Miguel Catalán (Valencia, 1958), en su libro La ventana invertida y 130 paradojas más, utiliza la riqueza de este recurso retórico para invitarnos a recomponer las hechuras de la realidad:
La corona de espinas es una corona de rosas dejado pasar el tiempo.
No lo amas porque es perfecto, sino que es perfecto porque lo amas.
Un pueblo de masoquistas que vota una y otra vez un gobierno sádico.
LA MALDAD DE LOS BUENOS
Quien se cree en posesión de la verdad suele resultar inofensivo hasta que no llega a creerse, además, en posesión del bien. Sólo entonces se envenena su certeza.
El suicidio es la variedad reflexiva del asesinato en defensa propia.
Apósito de enmienda.
Hay escritores tan famosos que ya no escriben libros por falta de tiempo.
ESCÉPTICO BAJO LA NOCHE ESTRELLADA
No espera nada del cielo; le basta con que las estrellas se mantengan a distancia.
El rencor es un odio pasado de fecha.
Hay quien confía en Dios para no tener que confiar en nadie.
Miguel Catalán. La ventana invertida y 130 paradojas más. Ediciones Trea, 2014.